(...) y aunque sé que es probable que no lo leas, sí necesito plasmarlo.
Ahora, a mis ventitantos años de edad, por fin logré hacer que nunca creí que podría: querer a mi ex como ex. y menos cuando las cosas no terminaron cómo quería, pues claro, no quería que terminara.
A mi ex, que ha sido el mayor de los acompañantes, el mejor consejero, el mejor de los amigos que he tenido. A ti, que viviste tantos momentos conmigo.
A ti, que fuiste mi incondicional amigo A ti, que sin llamarte ya estabas allí A ti, que me ayudaste en tantos líos A ti, que prestaste tu hombro para llorar en él A ti, que viviste mis problemas como tuyos A ti, que no perdiste la confianza en mí, aún cuando yo ya había perdido A ti, que me enseñaste a creer A ti, causante de mi felicidad A ti, dueño de mis lágrimas A ti, orgullo de mi A ti, parte de mi vida A ti, que fuiste peldaño indispensable en mi vida A ti, que fuiste mi polo a tierra cuando ni la gravedad podía sujetarme A ti, que con tu amor me corregías A ti, que con nobleza me abriste los ojos tantas veces A ti, mi confidente A ti, que me supiste encontrar A ti, que aceptaste los errores A ti, que me incluiste entre tus platicas de amigos A ti, que por tu amor pude vencer el miedo al mar A ti, que me adentré en aguas profundas por sentir miedo a perderte A ti, que me mostraste lo bueno de tomar algo riesgos A ti, que forjaste mi carácter A ti, que con abrazo podías darme la calma que había perdido A ti, que fuiste mi compañero de engorde A ti, que trasnochaste conmigo A ti, que estudiaste conmigo por una nota que sólo me beneficiaría a mí, A ti, que me recetaste un buen método para perder el miedo a los exámenes A ti, que mis errores me hiciste ver A ti, que me diste la ilusión cuando la tenía perdida A ti, que planeabas mis viajes A ti, que me pediste ser tu cómplice A ti, que fuiste mi compañero de copas A ti, que por medio de un baile, me hacías sentir completa A ti, que por aquellas rosas soy más cursi que antes A ti, que hiciste tantas cosas por mí A ti, que fuiste parte del proceso A ti, que serás parte de mi memoria A ti, que también dejaste que todo pasara A ti, que me perdonaste tantas veces A ti, que soportabas mi mal genio (¡y vaya que te reconozco esto!) A ti, que tu amor me ablandó el corazón blindado A ti, que con tu sonrisa cambiabas el mundo A ti, que fuiste mi abrigo un par de veces A ti, que me identificaba en cada canción A ti, que intentaste ser mi profesor A ti, que me mostraste luz A ti, que no me abandonaste A ti, que con tu llamada me hallabas A ti, que me inspirabas amor A ti, que cuidaste de mi en la enfermedad A ti, que compartiste tus gustos conmigo A ti, que abriste tu corazón a mí A ti, que me reparaste A ti, que lograste conocer mis sentimientos más sinceros A ti, que lo fuiste todo para mí A ti, que aún eres mi amigo A ti, mi pequeño acierto personal A ti, por lograr nuestros relationship goals A ti, mi portuguesinho A ti, que aún guardas nuestros secretos A ti, que también me consideras parte de ti A ti, que sé que estás preguntándote si se trata de ti.. Claro que se trata de ti
. . .
A ti, que fuiste no sólo el sol de tu mamá sino también el mío A ti, que me invitaste hacer parte de tu vida, A tí, fuente inspiradora de este texto A ti, que te amé y te odié A ti, negrito de mi vida, gracias.
Cualquiera pensaría que hay sentimientos de por medio y ¿cómo no los habría? si fuiste de las mejores personas que pude haber dejado entrar en mi vida. Y claro que los seguiré teniendo, y estaré orgullosa de admitirlo, si encontré una persona increíble a lo largo de mi paso por la universidad.
Errores, defectos, sí, todos los tenemos, pero sólo algunas personas te aceptan con ellos. Hoy los dejo atrás y reconozco que no sólo desde hoy, desde el día que decidiste dejar nuestra relación, que he ido perdonando cada cosita. Y hoy, dos años después de aquel rompimiento, puedo verte y sin dolor, decirte que gracias al destino por encontrarnos, aprendí tantas cosas de ti. Incluso aprendí a conocerme a mí misma. Gracias a ti por tu compañía.
A tí, que por ti, por tu amor (o por amor a ti) me ayudaste a decidir que contigo haría las cosas de otra manera. A ti, que sin dudarlo me apoyaste. A ti que me diste la entrada a esa parte vulnerable de ti. A ti, te debo tantas experiencias. A ti, todo lo que viví durante dos años, fue gracias a ti.
Solo palabras de agradecimiento por ti.
Te mereces lo mejor de lo mejor. Te mereces una buena relación sentimental, una buena compañía. Te mereces un buen par de amigos y polas. Te mereces ingresar a tu residencia en Cirugía. Te mereces viajar. Te mereces mil navidades más con tu familia. Te mereces aquel deseada vida en Brasil. Te mereces todo eso y mucho más, porque eres capaz de tantas cosas. Solo tú, puedes ir contra el mundo.
Y cuando estés en lo más alto del iceberg, cuando hayas logrado el éxito, cuando llores de felicidad por obtener lo que años atrás era tan solo un sueño, justo ahí, estaré tan feliz como tú, quizás del otro lado del mundo, pensaré en ti, en cualquier idioma, en cualquier recóndito lugar del mundo, en cualquier estación climática, serás parte de mis pensamientos.
Algún día, conocerás este texto y sólo espero que no sea en el funeral de alguno de los dos. Y como dice una canción de Fall Out Boys: thanks for the memories
Algún día sabrás que éramos perfectos pero en el momento incorrecto.
Pensar que con esta unloving song he escrito esto: https://www.youtube.com/watch?v=EzyXFl1YQT0 te doy mi palabra, que lo he escrito con el mayor de los amores, con toda la sinceridad del mundo, con todo el cariño que te tengo. Ni una sóla gota de rencor hay en mi corazón.
-hecho a puño, letra y café mío-
Comments